Narrativas de género, y de paso

viernes, 27 de agosto de 2010

El Regreso del Jedi

De niño mi héroe favorito era Luke Skywalker de Star Wars. También seguía a Superman, Batman, Flash, Linterna Verde, las revistas de Tarzán, y algún otro paladín que olvido. Pero el joven Jedi tenía algo que lo distanciaba del resto de los semidioses. Mejor que la fuerza del último hijo de Krypton, los gadgets del murciélago, la velocidad del Aquiles rojo, el anillo de Linterna o la destreza del hombre mono. Luke tenía el sable de luz, la espada láser.
Dicen que la idea no fue del fabuloso Lucas, sino de su amigo Francis Ford Coppola, que se inspiró en la hoja de fuego del emperador Ming, el enemigo de Flash Gordon. Otros aseguran que los Jedi son una copia de los guerreros samurái, y los sables de luz de las katanas. Yo me cuento entre estos últimos, pero eso no es relevante. Lo que sí viene al caso es que soñaba con ser un Jedi, maldecía por haber nacido en este planeta y no en una galaxia muy, muy lejana. Porque en vez de catequesis, yo quería aprender los secretos de la fuerza. En lugar de Rita, la maestra de quinto, yo quería a Obi Wan Kenobi de tutor.
Hace unos años, luego de Episodio I, salieron a la venta los sables de luz. Hubiese estado magnífico que fuesen piezas de colección, me hubiera comprado la espada láser verde que empuñó Luke en el duelo final contra Darth Vader. Pero en vez de eso hicieron réplicas de juguete no muy esmeradas, salvo por el ulular del sable, buen efecto de sonido. Así y todo me paré al margen de la fiebre starwariana y no adquirí la dichosa arma. Usé la versión casera de cuando niño. Me encerraba en el cuarto, apagaba la luz y desenvainaba...la linterna de mi viejo, que en la oscuridad y la pequeñez de la habitación daba justo para el efecto “haz de luz”. Más los movimientos frenéticos y el sonido láser, hacían de la imitación un digno tributo.
Todo acabó la vez que mis hermanas abrieron la puerta sin avisar y me agarraron jugando a oscuras. No fue tanto la gastada, sino el tiempo que duró. Cada vez que discutía con ellas o mis viejos, y me iba ofendido, ironizaban que se me pasaría ni bien agarrase la linterna, perdón, el sable láser, y carcajeaban como brujas. O cuando me quejaba que ya era grande y podía volver solo del colegio, ellas le cotorreaban a mamá que no se preocupase, la fuerza estaba con los más tontos. Y así hasta que pegué el estirón y las pude trompear en paz.
De adolescente tuve otros héroes, Indiana Jones, Rocky, Marty MacFly noviando con Elizabeth Shue en Volver al Futuro, los comics de X men, el agente con licencia para matar conduciendo su Aston Martin, Sherlock Holmes, Highlander y Robocop entre otros. También tuve lo mío con heroínas, pero esa es otra historia.
Hoy he vuelto a ser Luke, el hijo manco y bueno de Darth Vader.

16 comentarios:

  1. No podía faltar Star Wars, Bravo!

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  2. confieso jamas haber mirado StarWars, es que no se por donde empesar, ese tema de que va de atras para adelante pero que podes verlo de adelante para atras, ya tengo suficiente con tener que leer(rayuela) de Cortaza que tambien es complicado.
    pero si que tenia mi heroe que era linterna verde, con su anillo podia hacer lo que queria era genial.
    y el papelon mio era ver el fantasmas escritor "un fantasmita que supuestamente ayudaba a la gente cuando la gente le escribia" y yo como todo nene inocente que creia que si papa noel y el ratoncito perez exisitan porque no exista "el fantasma escritor" le escribia cartas y las dejaba abajo de mi almohada y al otro dia las rompia,
    Pd: el fantasma jamas me contesto :( jajaja...

    un saludo-

    http://elborradordepapeles.blogspot.com

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  3. Yo vi Star Wars por insistencia de un amigo y me encantó. Un poco menos que tu cuento jaja BS EFA

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  4. Con tantos héroes que mencionas, recordé a
    a La Mujer Maravilla!!y no se me ocurrió jugar como vos, intentando algo con el lazo que ella utilizaba.
    La guerra de las galaxias, genial!!!

    gracias por pasar a visitarme y seguirme.
    andaré cerquita.
    kissesss

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  5. Prefiero Star Trek jajajaja

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  6. ja, me matás Anónimo, la dicotomía entre trekkies y seguidores de Star Wars es arcaica y bizantina. Además, se dirimió hace rato a favor de SW :P

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  7. tuve un ex pesado q moría x SW, jajaja, BS

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  8. Y el chapulin colorado? era mi heroe de chica je! muy bueno EFA :)

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  9. Ahh no, en Mexico nuestro heroe naco-nacional.. El Santo... :D ji, ji.

    Saludos.

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  10. Creo que deberiamos pensar menos en paladines y superheroes, y tratar de reivindicar la figura o el papel del antiheroe, el loser o como le quieran llamar.
    Son la mayoria silenciosa y estan necesitando que les insuflen un poco la autoestima, pero con personajes y situaciones reales.

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  11. Para eso brother tenés una novela titulada "Los Antihéroes" Se me olvidó el escritor jajaja Te la recomiendo.
    Y además tengo otra ventaja, más allá de lo dicho, conozco tu afición por estos personajes, just like me.
    Abrazo!

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  12. Me quedo con el hombre, y asi pienso en el pobre Mark Hammill que nunca pudo despegar de la imagen de Luke (aunque económicamente calculo no le habrá ido nada mal) pero seguramente todavía debe pasearse por su casa empuñando su sable láser (uno de los buenos seguro) y esperando las enseñanzas de Yoda...

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  13. Si claro! era solo para llevarte la contra!

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  14. que la fuerza esté contigo, aunque pasen los años.

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  15. que ganas me dieron de ver star wars !! es lo mas!!
    y el juego con la linterna a oscuras me mató!!!
    Muy bueno!!!

    (M)

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  16. Mhhh... he elaborado mi propia teoría (dado mi fanatismo por este tipo de historias fantásticas y el placer que me sigue generando imaginarme en ellas) y es que nuestra propia 'realidad' es como esos mundos de fantasía que queremos vivir... otros son los héroes y las heroínas, otros los monstruos y los paisajes... Pero la misma batalla siempre.
    Pulgares arriba por estas narraciones :)

    Lady Maryan

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