Mi primera vez con una chica fue a los 16. Mamá me dejó quedarme en lo de Emilia para que terminásemos el trabajo grupal de Historia.
Nos acostamos tardísimo, originalmente iba a dormir en la cama de arriba de la cucheta, pero Emilia me asustó con que si no estaba acostumbrada a las marineras de seguro me caería dormida, mejor acostarme abajo con ella.
Desperté en mitad del sueño con su mano frotándome la bombacha por fuera del pijama, ya habíamos charlado el tema pero nunca en concreto, y menos así. Me hice la dormida, al principio erró el lugar, después no, aumentó el tacto, la circularidad, ahí, me dio algo inenarrable parecido al vértigo, tuve ganas de agarrármela y seguir, Emilia intentó ir por dentro pero me puse boca abajo. Metió una pierna entre las mías y con la otra se enganchó del costado, fregándose, pensé en su mamá agarrándonos así, peor, mi viejo...Me enfrié al punto de cortarla, además, salvo los comatosos, quién no se hubiera despertado.
La lengua de Emilia chocó con mis dientes, parecían menos besos que lamidas, metió un dedo en mi boca y cuando lo sacó ensalivado se lo llevó adentro de la bombacha, lo vi en una porno, dijo. Repetí lo de ella pero con mi saliva. Tardé poco en encontrarme y mucho en coronar el momento, no sé, nervios, me desconcentraba oírla jadear.
Sentí vergüenza pero se la mostré. Es hermosa…y parecidas, agregó. Toqué la suya como si fuese la mía, abrió tanto las piernas que vi su último escondite, igual al ombligo de un bebé.
Las pocas veces que había estado con un chico me había parecido que no sabíamos qué hacer con los genitales del otro, no así con ella, nos reconocimos desde lo más primario del órgano, pulsión de vida, mimé su sexo hasta el calambre.
De postre me pidió encajarse. Nos abotonamos, fue raro, suave, y lógico. Hicimos presión una contra la otra, jugo de luna, besos de concha, tan proverbiales que hasta mucho después me seguí masturbando con la secuencia.
A pesar de que con Emilia escalé a cumbres de placer que pocos novios igualaron, no reincidimos. Por otras amigas de la secundaria me enteré que se recibió de psicóloga y tiene una nena; dicen que el marido da medio gay, pero sólo cuando están borrachas.
Tres días después de la despedida de soltera me caso con Ariel. Para evitar situaciones bochornosas, especialmente con sus amigos, elegimos compartir la despedida, ¿una para los dos? me preguntó ni bien tiré la idea. Al cabo de cuatro charlas y varias de sus preferidas en la cama, accedió al convite mixto.
La wedding planner consigue todo, el salón en Tigre, los y las strippers, regalos de sex shop para sortear, comida, alcohol y la mar en coche. Mi hermana teme que la despedida se desbande y acabe en orgía. Al final es peor la medicina que la peste.
Hace tiempazo que tengo ganas de hacerlo, pero por razones que no vienen al caso siempre arrugo. La psicóloga me sugirió que probara suerte en un boliche de mujeres, o pagarle a una mina. Me asombró, pasado un silencio más expectante que incómodo, preguntó cuál sería mi reacción si me lo sugiriese una amiga. Me reiría y pensaría que es un chiste.
O no.
Es la primera vez en mucho que piso un telo, el tipo de recepción, detrás de una ventanilla blindada, nos extiende la bienvenida y sin más pasa a leer los precios. Si fuese mi novio Ariel elegiría la habitación intermedia sólo para no quedar tan rasca, como somos nosotras vamos con la barata. El tipo sugiere que tomemos la última de las económicas con jacuzzi. Siempre es la última, reímos taradas, y con ganas de coger.
A mi personaje le gusta fumar con boquilla larga. La muy torpe me rasguña la espalda queriéndome desabotonar el corsé. Pide perdón y con su palma fría acaricia la herida. Le contesto con dos latigazos en el lomo, grita pero suena fingido, amago darle de nuevo y se resguarda entre mis botas; esto de la dominatrix es una cagada. Emilia nota mi decepción, sigue hermosa como siempre, las tetas altivas, el culo también, me calienta pensar que de acá se irá a casa con su familia. Eso, y que reconozco su concha.
Si te portás mal te meto la boquilla.
¿Y si soy buena?
Te la saco.
Sorpresa de cuento.
ResponderEliminarLei lo que le ocurrio a Tongui. Fuerza
Paula
Ps, pulsión de vida para vos
Cuando era chico y veía pornografía me volvian loco las películas girl on girl.
ResponderEliminarLa tuya sí tiene argumento
Exquisita y excitante historia!
ResponderEliminarAbrazo de brisa desde mi playa...
La cabra al monte tira leí una vez por acá, buenísima historia. Cuando los elementos encajan a la perfección es muy difícil olvidarlo,
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
no sé.
ResponderEliminarvuelvo en unos dias a leerla de nuevo.
hay algo que no me termina de convencer, no se si los tiempos o la falta de un hilo mental conductor, me explico?
abrazo efa.
f
de ella, no tuyo.
ResponderEliminarTuviste que tener ayuda para describir tan intimamente la sexualidad entre mujeres.
ResponderEliminarMe impresionó que se reconozcan a través del órgano.
Grande efa
¡¿La psicóloga?! jaja ¿le tenía que consultar a la psicóloga?? bueno que se yo, me dio risa.
ResponderEliminarme gustó el relato
Saludos!!
o puede ser que haya estado ahi en el reencuentro
ResponderEliminarjuego de luna...Voy por más!
ResponderEliminarMuy bueno efa!!
Besos miles de Clementina!
La banda de sonido para la escena del telo, por supuesto: All the things she said, da TATU...
ResponderEliminarBuen relato, atrapante.
Saludos
J.
" Las pocas veces que había estado con un chico me había parecido que no sabíamos qué hacer con los genitales del otro, no así con ella, nos reconocimos desde lo más primario del órgano, pulsión de vida, mimé su sexo hasta el calambre"
ResponderEliminarBri, bri, bri brillante psicología de mujer.
Mi admiración.
Abrazo universal
Me pone contenta la manera en que volviste despues de la última entrada.
ResponderEliminarAdelante
Muy realista, me gustan los relatos con este matiz.
ResponderEliminarMuack!
Efa, me gustó mucho la estructura.
ResponderEliminarDe siempre me han excitado mucho los juegos que empiezan en sueños o dormida. Tienen algo como de no hacer las cosas consciente y que mande el cuerpo y el deseo...y eso me pone!!!
Te mando besotes y un abrazo de GIGANTE.
Soy de los que piensa que si no quieres lío, no te quedes a solas con otra persona, porque aunque no pase nada, las cosas se calientan y la imaginación vuela, con lo que tienes dos problemas, uno es que estás dónde no querías, dos, si se nota, estás perdido. Un saludo, buen post.
ResponderEliminarEs el primer post que leo realmente, y no me arrepiento. Estuvo increible
ResponderEliminarUna historia atrapante, Muy buena. Muy bien llevada. Un abrazo.
ResponderEliminarufff..que fuerte.
ResponderEliminar(e interesante)
saludos!
Hermooosooo el nombre de la protagonista (Jaaa, qué EGO!)
ResponderEliminarAbrazo!
complicado EFA, arriesgado, mi cuento amigo en Matinee. Sincero, lo veo en tu primera persona del femenino.
ResponderEliminarAplauso a las conchas que se reconocen, ¿qué opinaran?
Tu lado femenino me ha fascinado tanto como el masculino, re lindo sentir tus palabras.
ResponderEliminarMis condolencias por lo del perro, cuando se nos muere alguien o algo sin lugar a duda se muere un poco de nuestro ser.
Te mando un fuerte abrazo Efa
Haz del dolor fortaleza
No practique esos juegos...Todavía JUAAA!
ResponderEliminarExcelentemente personificado
Bs eh!
carina4ever
Posso te dizer que senti um calor estupendo ao ler este conto.
ResponderEliminarSempre me deslumbro contigo.
Efa esto empieza con mucha acción!
ResponderEliminarEntré en calor...
ah de casualidad acabo de leer que acá arriba te hablan de calor también.
Otra de las tantas realides de los humanos. Un mundo escondido.
ResponderEliminarUn mundo lleno de múltiples cosas.
ResponderEliminarComo siempre, muy bien escrito.
ResponderEliminarReprimo otros comentarios porque no quisiera quedar en evidencia. Un abrazo
puf, digno de hacer pelicula y no necesariamente porno, es fuerte, me transmite tristeza, pasión,un amor prohibido a pleno.
ResponderEliminarefa muy exitante tu relato, creo que en el fondo hay muchas lesbianas que no lo asumen y se casan...mejor que sean libres. no es mi caso pero las apoyo. gracias por tu apoyo, si,salio hermosa mi nena, no parecealf jajaja
ResponderEliminarExcelente el relato...
ResponderEliminarQué bueno que la protagonista de la historia se animó a lo que quería...mi sentido íntimo hetero me dice que no podría estar con un chico...pero bueno, quizás es que no se dió la oportunidad que tuvo la chica en cuestión en la adolescencia. No creo que se trate de ser lesbos, o gays , sinó que en el conocimiento de tu propio sexo podés imaginar cómo le harías sentir placer a otro del mismo sexo que vos. Pero también creo que hay una frontera sicológica para descubrir esas necesidades y que solo se me podría haber dado en la adolescencia. Luego quizá...sería cierta frustración lo que me podría llevar a lo distinto. Dado el inmenso amor que me constituye...mi intención es con el sexo opuesto. Me conozco. Hay algo de instinto que me llama desde ese lugar y no desde el otro. Aplausos para la protagonista de esa vivencia y para vos por rescatar la historia y escribirla con tal calidad que me resultó de cinemascope.