Escribía sobre una idea, qué había sido de aquellos cuentos truncos, o cómo los personajes abandonados volvían para atormentar al escritor, cuando en eso acometió una erección. Palpó su pito, menos para masajearlo que para comprobar la rigidez. De seguro obedecía a dos pensamientos que nada tenían que ver con la trama del relato, pero se habían hecho lugar y ahí estaban. Uno era el recuerdo de él y su novia haciéndolo contra la pared del pasillo de su casa, en penumbra, de parados, bombeando veloz porque algún vecino podía descubrirlos, y ella actuando un poco creíble…no, no, acá no, eso lo ponía más tieso. El segundo fueron imágenes algo inconexas pero en todas aparecía la misma concha, poco pelo, apenas un sendero, los labios no del todo expuestos, buscó calificativos esmerados pero al fin se quedó con “gordita”, concha gordita, no aparecía él metiéndosela, sino distintos planos de ella, había uno del hoyo que decidió omitir. De dónde la recordaba, concluyó que lo importante era la cara ausente detrás de la visión.
Escribió sin éxito, un párrafo y lo borró, no creía en forzar la inspiración, además seguía erecto, caminó hasta la habitación contigua donde su novia dormía oronda, la puerta chirrió, silencio, oscuridad, se acostó en su lado de la cama y la rodeó con el brazo, nada, restregó el pito contra su pierna, tampoco, metió su mano debajo del pijama, de la bombacha, ahí acusó manoseo, sacó culo. Buena señal, deslizó más la mano, los dedos ávidos, pero antes de la meta lo alcanzó un alerta, su memoria táctil diciéndole que no era la concha de siempre, cierta carnosidad extra lo asustó más, pensó palparla con rigor científico pero no se animó, la llamó por el nombre, con la mano libre tocó su hombro, con la otra bajaba la bombacha, nada, y si tampoco era su novia sino la cara ause… sintió sus dedos lúbricos metiéndose en la concha, desenvainó el pito febril y lo frotó a lo largo de la raya del culo. Y si él tampoco era quien creía sino un personaje, parte de una historia trunca que se reescribía. Sintió bronca de que fuera cierto, una proyección del verdadero escritor, y él, pura impotencia.
Abrió los gajos y la metió como venía, la primera resbaló y no llegó a entrar, la segunda sí, ella ahogó un breve quejido, al fin, pensó, y continuó, parte para aplacar su ira y el resto porque su novia agitaba frenética el ojete.
Una voz en la cabeza le dijo “agarrala de las crenchas y mirale la cara”, no lo hizo, no después de la conciencia adquirida. Entonces perseveró en el pito, entrando y saliendo, y aunque le costó concentrarse debido a la insistencia de la voz, estiró el momento amatorio sin más.
Cuando salió del cuarto seguía oyendo las recriminaciones del escritor sentado frente a la hoja a medio escribir.
Deberias haber puesto alguna advertencia o algo para las que somos flojitas de bombacha, jajaja, perdón.
ResponderEliminarFeliz cumple atrasado para Matinée, entre mis favoritos. Besoss
Al fin sexo sin edulcorante.
ResponderEliminarI like it.
ResponderEliminarsalut!
Nunca sabemos quiénes somos.
ResponderEliminarBuen relato.
Excelente, creo que está de más decirle que usted tiene una voz propia inconfundible. saludo
ResponderEliminarUuuffff... he leído historias donde el autor (ese ser tan de carne y hueso) se confunde con el narrador, pero en este caso fuiste más allá. Me gusto.
ResponderEliminarAbrazo.
todo lo que termine en orgasmos me gusta....jajaja!
ResponderEliminareste era el que me dijiste me gustaria,o algo asi?
pues si: excelente manejo del suspenso de no saber de quien se trataba...
pero como dije: todo lo que termine en una buena corrida,sea de tu novia,de otra,del autor o del vecino,me parece genial!
besosss!!!!!
no digas nada: es que vengo con una maraton sexual,y mi cabeza es una gran concha follada hasta el infinito,y no puedo pensar en otra cosa...al menos hasta el lunes en que creo que tomare una vacaciones vaginales...jajajajaque mal suena!
ResponderEliminarme gusto mucho.
ResponderEliminarme fascina cierta magia de la anatomía masculina: palaparse para constatar su rigidez... es genial.
muy buen relato.
me gusto mucho.
besos
Algunos deseos (insatisfechos o no) son irrefrenables. Por suerte.
ResponderEliminarSaludos
J.
el escritor, el personaje y la memoria, que trilogía tan literaria. a quien le importa constatar con la realidad si se la pasa así de bien no? como relato erótico me gusta mucho.
ResponderEliminarun beso
umm impresionante, realmente es contradictorio, no sabes quien es, la incertidumbre y la historia en sí. sigue, sigue escribiendo :)
ResponderEliminarun beso!
Aun no he acertado adivinar si eran dos en la cama... o mas...
ResponderEliminarMe gustó mucho tu relato... sexualidad descrita con gusto.
Un beso.
Juaz, genial el adjetivo oronda!!!
ResponderEliminary la cantidad de sinónimos que usas para nombrar la rigidez, me gustan esos detalles.
Y por supuesto la historia: esa zona difuminada entre realidad y ficción que deja abierto el relato a la fantasía de cada uno.
un beso
acabo de salir de una gripe fuertísima y no estoy fuerte para leer cuentos sobre pitos. la mejor, la mejor, pero sé un poquito más gay friendly, mannnn. :)
ResponderEliminarUn caracter alegre y atento, unas formas corporales finas y no tanto, de actividades hedônicas intensas, adaptadas y gratificantes... Mejor no haberle mirado a la cara. Rompería el ensueño!
ResponderEliminarTomo nota de cómo asaltar a mi novia
ResponderEliminarjajajaaja Muy bueno. Eres tremendo. Un abrazo
ResponderEliminarRelato XXX.
ResponderEliminarMe encanta.
Muá.
Creo que juntaste el hentai, la pornografía y la literatura en una red fabulosa!
ResponderEliminarAbrazos
Oh....leer esto a las 8 de la mañana, luego de un polvo mañanero es crucial para mi....
ResponderEliminarMe hiciste calentar con el relato que es genial como siempre te lo digo, la macana que es que ahora me quedo caliente y mi novio ya se fue..............................................
Ufff, no era un texto para leer en el laburo, a estas horas, con la lluvia en la ventana y esta abstinencia.............................
ResponderEliminarPor otro lado, Across de Universe sería una fantástica compañía para el dibujo en mi espalda...
Salud!
Vuelve, el sexo siempre vuelve, y paga.
ResponderEliminarNos vemos
pero como que hay dos cogidas, no? y un solo polvo, el escritor no acabó.
ResponderEliminarSiga erecto, voy a por ti.
ResponderEliminarContinuo querendo, rsss.
ResponderEliminarEl sexo se multiplica entre el escritor, su personaje y la novia.
ResponderEliminaren algún momento soñé algo parecido.
carina4ever
Creo que el escritor se quedó con una paja brava atragantada, jejej
ResponderEliminarTu cuento es una celebración!
Ahahamm.. por un momento pensé que el escritor era mi marido porque él también me dice que la mía es "gordita" :P bueno.. no se van a asustar por este comentario después de un relato XX -y sí, una faltó..-
ResponderEliminarSaludos
Pasé a saludar, no tengo mucho que decir del post, ando demasiado feminista, renegada y anti sistema como para decir algo prudente jaja Besos!!!
ResponderEliminarHola, vengo del blog de Marisa, que nos recomienda tu blog, y quise conocerlo. Me quedo entre tu blog. Gracias.
ResponderEliminarSaludos.
los sueños tienen ese aire...
ResponderEliminarsalú!
y buena vida...
f
Fuertemente sexual, al límite. Lástima que el escritor no dejó que el hombre se concentrara lo suficiente como para disfrutarlo a pleno.
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