No es poesía del siglo de oro, no es lírica creativa de la Ilustración o los poetas del Romanticismo, no es el tubo de ensayo roto de la rima contemporánea.
No es prosa realista, militante o suburbana. No son las tediosas crónicas que leyeron en taller, no es una bitácora, no son descripciones, no es tu boca, no es mi libro.
No es para ustedes, agentes del mal.
Matinée, una de terror, el bólido que corta la noche, un grimorio de fórmulas mágicas, el cuarto en desorden, kalkitos, un criptograma, la manzana roja, lo que aún recuerdo, las musas, terramar, un tiempo solaz, una aldea comunista, la cruz del sur, un recodo, mi berretín y el boliche al que íbamos.
La entrada es gratis, la salida, vemos.
Me quedó claro, un bólido cortando la noche!
ResponderEliminarLos kalkitos, que recuerdo!
ResponderEliminarMatinée, pleno!
ResponderEliminarun criptograma lo mejor
ResponderEliminarLo que aun recuerdo
ResponderEliminarQué declaración. Espero que tengas huevos para acompañarla
ResponderEliminarestimado anónimo, los cojones siempre vendrán al rescate. Para estos menesteres prefiero a la pluma y mi estro.
ResponderEliminarNo puedo seleccionar solo una parte, me gusto todo!.
ResponderEliminarHace falta este tipo de textos, en cierta manera psicodelicos, muy bueno...
un abrazo, te estare siguiendo en el google friend.
http://elborradordepapeles.blogspot.com
Gracias por el comentario, ya pasé a visitarte por el borrador. Saludos!
ResponderEliminarCierro el Decálogo con mi número diez expectante.
ResponderEliminarBotas listas debajo de la cama, un mapa pegado al refrigerador, un protector solar que aún no ha sido fabricado, los pantalones cargo que serán lavados cinco veces más antes de, la nueva moto de Ruben a la espera, la carpa, el agua embotellada, el aire cansandome el cuerpo, el viento llevandome el alma, el polvo incrustando entre pensamientos, la luz de día alegrandome el camino de ida, y de vuelta.
La salida jamás tendrá costo cero.
Yo cobro siempre antes de irme, y a veces, me cobran a mí.
Besos,
Cyn.